martes, 18 de junio de 2013

Cicatrices

Quisiera que desaparecieran. Y así no tendría que inventar tantas excusas para los que las han visto. Si fuera por mí, tendría más. Debería tener más. En todo el cuerpo. Y marcas de puñales en el pecho y la espalda. Una corona de filos rodeando mi cabeza. Marcas en cada superficie disponible y marcas sobre marcas como si hubiese enloquecido. Es eso, finalmente, lo que son. La muestra tangible de lo que no funciona bien conmigo. Me gustaría mucho que algo funcionase. Quizás así, no tendría que arrastrarme. Al menos podría cojear. Luego podría intentar caminar. Podría ser que entonces el resto me reconociese como una persona.

Una historia

Quiero que alguien me cuente una historia antes de dormir, una historia que pueda calmar las olas gigantescas y violentas de mi inconsciente.

Por las noches siempre vuelvo a la misma casa y en ella me esperan la Madre y su Niño. Ambos están muertos, eso lo sé. Es lo único que sé de ellos. Pero ella parece saberlo todo sobre mí. Sin embargo, nunca me ha dicho qué hago allí...

"Dónde están tus hermanos?"

"No lo sé"

"Por qué no han llegado?"

"No lo sé"

"Abre la puerta"

Por qué no al fondo, por qué no arriba? Por favor, dime quienes son los que esperan por mí. Los siento.

Pero hacia donde voy es al frente, a abrir la puerta y no encuentro a nadie ahí.

Si sigo avanzando, estaré sola.

A lo mejor es eso lo que me quiere decir