jueves, 15 de septiembre de 2011

Las cosas que cambian son más entretenidas
Estabas drogado
Yo estaba de acuerdo
La luna se veía desde la ventana, redonda, brillante y perfecta
Si algo sale mal vas a estar ahí para arreglarlo
Estábamos abrazados
Sabía que estabas mintiendo
Porque eres tú y ninguna de esas cosas te las creo
Eres más parte de mi suerte que yo de la tuya
Estabas triste en ese momento
Yo pasaba mis dedos por tu pelo
Que lo creas no lo hace verdad
Porque aunque tú no lo veas
Para mí eres un faro en la oscuridad

Caperucita Roja

A Caperucita Roja le dijeron que tuviese cuidado con el lobo

Pero desde luego a ella nunca le importó

"Los lobos hacen buenos abrigos" pensó mientras guardaba su corazón bajo llave y metía una metralleta en el cesto lleno de dulces para la abuela

No tomes nunca el atajo por el bosque decía su madre

Porque los atajos cortos traen retrasos largos

"Pero perder el tiempo sólo pueden los viejos que se sienten maniatados por él" se dijo entre risas tomando el sendero entre los árboles

Ver las ramas recortarse contra el cielo y las flores, cada cual más bella, de brillantes colores

Lobos, lobos, dónde están?

Quisiera que viniesen a verme un momento

Hace frío y un abrigo de piel me vendría bien

Andaba distraída, de seguro, que no se dio cuenta donde fue a parar

Cara a cara con uno de ellos, Caperucita Roja se fue a encontrar

"Me buscabas, pequeña? tan sola que andas, te puedo hacer compañía y darte calor entre mis brazos"

"Oh, muchas gracias!" respondió ella sonriendo encantadora

El lobo la estrechó contra sí, tan frágil que se sentía ella contra su cuerpo

Y ella seguía sonriendo

Cuando la sintió alejarse, la miró confundido

La mirada que Caperucita le dirigió no anticipaba nada

Creyó que quizás compartiría algo de lo que llevaba en su canasto cuando vio su pequeña mano remover la manta

Mil y un balas lo atravesaron

Y ella seguía sonriendo


Eres el diablo pateando al gato, Caperucita

jueves, 8 de septiembre de 2011

"No se trata de eso" dijo ella sacudiendo levemente su cabeza, meciendo los cabellos de un castaño indefinible brevemente

Ojos azules la miraban confundida

" Lo que digo es muy sencillo, naciste con la mayor suerte con la que puede nacer una mujer. Eres bonita y eso en este mundo vale más que cualquier otra cosa. No van a amarte por tu carácter, que es difícil y caprichoso. Y si bien eres inteligente, jamás lo serás como yo. No, tu llave en esta vida es esa cara de muñeca de porcelana" continuó la primera sonriendo

La otra la miró sorprendida y luego frunció el ceño ante la sonrisa de su interlocutora. Una sonrisa que bien podía ser una disculpa o un desafío. De cualquier forma resultaba inquietante, puesta así, de una forma más bien cínica.

La primera arqueó la ceja de forma burlona

" Es que esperabas algo diferente? Los hombres no se doblan ante razones ni armas, lo único que parece derrotarlos es la belleza. Ya sea que decidas exponerla bajo la forma de sumisión o pretendiendo ser conquistadora, siempre va a ser lo único que te ayude a conseguir lo que quieres"
Si te pesa demasiado como para cargarlo
Déjalo a un lado del camino y dile que te siga andando en la punta de los pies
Si se queja, responde sencillamente " es más fácil de lo que crees"
Acaso se negase a continuar
Contesta que de no avanzar
Jamás va a enterarse de la belleza de una flor naciendo de una tumba