viernes, 26 de abril de 2013

Tire y afloje

Te amo pero, decididamente, intentaré no hacerlo. Me resistiré todo lo que pueda. Trataré de quererte un poco menos, todos los días y quizás así esté segura. Si te beso menos, tal vez pienses que no te amo. Y si piensas que no te amo, puede que te preocupes. Y si acaso llegases a preocuparte, podría ser que me besases tú. Entonces, yo me sentiría muy feliz porque me habrías demostrado que no tengo que besarte yo siempre, que tú también sientes ganas de hacerlo. Si me pudiese guardar junto a lo demás, todas estas cosas que pienso y no te digo, podría ser que me encontrases distante y quisieras preguntarme qué sucede, qué pasa. Si lo hicieses yo no te diría nada, quizás sonreiría y diría que son cosas tuyas, que no pasa nada. En el fondo es que realmente no pasa nada. Porque aunque quisiera, nunca haría ninguna de esas cosas. Sencillamente, en este caso, prefiero no saber. Porque si dejase de besarte, sé que no me besarías tú y mis labios quedarían fríos. Que si ya no te dijese las cosas que pienso y siento por ti, no te extrañaría. Quizás incluso lo agradecerías, no lo sé. Prefiero pensar que existe la posibilidad de que me equivoque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario